Nada dentro salvo el vacío, es un libro de Ana V. Catania, editado por añosluz. Esta cita pertenece a uno de sus cuento, titulado Vals.

Apenas la leí, la marqué en el libro (con lápiz, obvio) y me quedó grabada, cada vez que la leo me parece profundamente hermosa, y triste. Y creo que esto es algo que caracteriza a los cuentos de Ana V. Catania: en ellos hay una crudeza tan profunda y humana, que nos resulta imposible no sentir empatía por sus personajes. Inmediatamente los entendemos, sentimos sus sufrimientos, dudas, miedos… y nos vemos reflejados en ellos.